Nueve tareas psicológicas
para un buen matrimonio
Las investigaciones sobre lo que hace
funcionar a un matrimonio demuestran que las personas con un buen matrimonio
han realizado las siguientes "tareas" psicológicas.
·
Separarse emocionalmente de la familia en la que crecieron, no al punto
del distanciamiento, pero lo suficiente para que su identidad sea distinta de
la de sus padres y hermanos.
·
Desarrollar la unión en base a una intimidad e identidad compartida, y
establecer simultáneamente límites para proteger la autonomía de cada miembro
de la pareja.
·
Establecer una relación sexual plena y placentera y protegerla de las
intromisiones del lugar de trabajo y las obligaciones familiares.
·
Para las parejas que tienen hijos, asumir el gran rol de la paternidad y
absorber el impacto de la llegada de un bebé.
·
Aprender a seguir trabajando para proteger la privacidad como pareja.
·
Enfrentar y dominar las crisis inevitables de la vida
·
Mantener la fortaleza del vínculo conyugal ante la adversidad. El
matrimonio debe ser un refugio seguro en el que la pareja sea capaz de expresar
sus diferencias, enojos y conflictos.
·
Usar el humor y la risa para mantener las cosas en perspectiva y evitar
el aburrimiento y el aislamiento.
·
Nutrir la relación y apoyarse mutuamente, satisfaciendo las necesidades
de cada cónyuge en cuanto a la dependencia y ofreciendo aliento y apoyo
continuo.
·
Mantener vivas las primeras imágenes idealizadas y románticas de cuando
se enamoraron, al tiempo que se enfrenta la realidad tal cual es, y a los
cambios causados por el tiempo.