¿Pones a otros en primer lugar?
¿Pones a otros en primer lugar?
“…EN CUANTO A HONRA, PREFIRIÉNDOOS LOS UNOS A LOS OTROS” (Romanos 12:10b)
No seas como el jefe que escribió esta nota a su director de personal: “Busque en la empresa por un joven alerta y con talento que pueda reemplazarme. Cuando lo encuentre – ¡despídale!”. Es posible que te rías, pero si te sientes amenazado constantemente por la aptitud o el éxito de otra persona, entonces tienes un problema que necesita ser tratado. Ese problema es la inseguridad y la envidia, las cuales impedirán tu crecimiento y limitarán seriamente tu futuro.
Cuando Hitler estaba buscando un chofer, escogió el hombre más bajito que pudo encontrar y se quedó con él durante el resto de su vida. Aquel hombre era tan pequeño que necesitaba unos bloques especiales debajo del asiento del conductor para poder ver por encima del volante. Hitler utilizaba a otros para parecer más grande de lo que era en realidad. ¿Lo haces tú alguna vez?
Pablo dijo: …en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:10b). ¿En la vida de quién estás marcando la diferencia hoy? Todas las personas con las que te encuentres tienen una “semilla” de éxito, pero la mayoría de ellas no puede encontrarla. ¡Para eso te necesitan a ti! Ayúdales a encontrarla, aun cuando significa que tienes que sacrificarte haciéndolo. Mira su temperamento, sus deseos, dones y oportunidades. Una vez que hayas encontrado aquella “semilla”, fertilízala y riégala, dando ánimo. Si lo haces, tendrás la alegría de ver florecer ante tus ojos a aquella persona. Todos estamos asignados para alguien. Descubre a quién fuiste asignado y derrama tu vida en él. Hazlo – y ¡serás un éxito en los ojos de Dios!