Señor, reposamos en tu santo día,
cumpliendo el mandato legado por tí.
Reposo buscamos, Dios nuestro, en tu seno;
que asi ordenaste en el Sinai,
que asi ordenaste en el Sinai.
2
Tus hijos se acercan, oh Dios, a tu trono
en santa, ferviente, sincera oración,
pidiendo escuches su humilde plegaria,
y gocen por siempre de tu protección,
y gocen por siempre de tu protección.
3
Alienta a tus hijos, que obtengan victoria,
que puedan fielmente tus leyes cumplir;
y cuando vinieres, Señor, en tu gloria,
que puedan por siempre contigo vivir,
que puedan por siempre contigo vivir.