"Diré yo a Jehová: Esperanza
mía, y castillo mío;Mi Dios, en quien confiaré". Salmo 91:2
La vida de todos los seres humanos
está rodeada de muchas incertidumbres, ¿Podré mantenerme sano?, ¿Mi esposo me
amará toda la vida?, ¿La crisis mundial afectará mis finanzas?, ¿Podré mantener
mi trabajo?, ¿Mis hijos llegarán a graduarse?, ¿Algún día tendré casa propia?.
Nadie puede saber con exactitud todas las respuestas sobre su presente y menos
sobre su futuro, sin embargo, tenemos que estar seguros de las promesas de
Dios, él nos ama profundamente, dio la vida de su único Hijo para que tu y yo
seamos salvos, nos está preparando una morada en el cielo, no permitirá
que nada ni nadie nos separe de su amor, pronto resolverá todos nuestros
problemas por la eternidad, y la lista pueden seguir y seguir.
Como creyentes que somos, es necesario que andemos por la vida con
esperanza, porque tenemos la certeza y la confianza de que Dios cumplirá todas
las cosas que nos ha prometido.