1
Ya repican las campanas alabando al Señor.
Nuestros cantos elevemos cual las aves al Señor.
Es la estación festiva de la reunión familiar.
Nuestras voces jubilosas den la gloria al cantar.
2
No existe otro sitio más querido que el hogar.
Nuestras preocupaciones allí suelen disipar.
Jesucristo, nuestro hermano, nos reúne con amor.
Fue al hijo de María que alabaron con fervor.
3
Es la época dichosa y de gran felicidad.
Haya paz entre los hombres y la buena voluntad.
Compartamos bendiciones, nuestro pan y nuestro amor.
Brille Cristo en nuestras vidas, alabemos al Señor.