Conoce los sanos hábitos de las parejas eternas
Si eres de esas personas que se pregunta cómo hacen muchas parejas para amarse igual que como cuando eran novios, acá te daré la respuesta.
Siempre es agradable ver a parejas que llevan años juntos como si aún fueran novios o recién casados; por lo menos en los tiempos actuales eso es una hazaña. Esa situación seguro te lleva a preguntarte ¿cómo han logrado tener una relación tan saludable pese a la monotonía y a los problemas inevitables de compartir la vida con una persona? Bueno, puedo decirte que esas parejas logran encontrar la manera de salir adelante pese a los aspectos antes nombrados, pero además de eso saben darse el tiempo necesario para madurar, conocerse mejor y sobre todo, están dispuestos a dar de sí mismos en pos de la relación.
Esas parejas felices además de lo antes nombrado, cultivan aspectos que las parejas que se frustran y abandonan la búsqueda de la felicidad marital no hacen. A continuación los expondré para que tú junto a tu compañero(a) también puedas ponerlos en práctica y juntos logren una unión feliz y sana que dure hasta el mismo fin de los tiempos. Ellos:
Buscan una comunicación efectiva
Como ya se ha dicho en otros artículos, una buena comunicación entre las partes es vital para comprenderse y expresar lo que se piensa, se quiere y se siente. Una comunicación efectiva implica saber discutir de manera educada, por eso es importante cuidar cómo se dicen las cosas y lo que se dice, porque hasta el tono de voz que se use prima para no lastimar a tu pareja.
Consejos para fortalecer la comunicación en la pareja
Mantienen el respeto mutuo
El respeto implica valorar a tu conyugue, amarlo y cuidarlo. Pero también involucra respetar su tiempo, individualidad y sentimientos, por lo tanto, mantente atento a cuidar de no traspasar ese sano límite entre las partes.
Respecto al tiempo: vale más la calidad que la cantidad
Al igual que con los hijos, de nada sirve estar todo el día en casa o de paseo si no se va a compartir de corazón nuestra atención y comprensión. No es cuestión de dinero, es cuestión de valorar una charla agradable al desayuno sobre cualquier tema, pero mostrando que de veras te interesa tu compañero de vida.
Cuida de los pequeños detalles que expresan amor
Si piensas que los detalles (regalos) pasan a un segundo lugar al momento de unir sus vidas en matrimonio, te equivocas. Tanto hombres como mujeres aprecian un obsequio, por mínimo que sea, ya que son una manifestación material del afecto que se tienen. No es necesario dar diamantes o pagar cenas costosas, pero un desayuno en la cama de vez en cuando o una caminata romántica bajo la luz de la luna hacen la diferencia y regalan grandes recuerdos para la posteridad.
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Valoran a su conyugue
Dice un conocido refrán: "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" y alguna vez leí algo más que lo complementaba que me pareció atinado, que dice de esta manera: "CORRECCIÓN: siempre lo supiste, pero nunca pensaste que lo perderías".
Un hombre o mujer que valora a su compañero jamás conocerá el sentimiento de desolación que genera no tener en su vida a alguien que amaban, pero que por descuido perdió. Cuida de tu ser amado, de lo que hace por ti; está contigo porque te ama. Es posible que por unir su vida a la tuya haya hecho sacrificios. Valora a tu pareja porque ella invierte en la relación un tiempo y afecto que no se podrá recuperar.
Tienen en cuenta lo "bueno" y lo "malo" de la relación
Bien es sabido que nadie es completamente bueno o completamente malo y las relaciones no son la excepción. Lo justo es no dar más importancia de la que merece una dificultad y concentrarte en lo bueno, es algo que te vuelve a la realidad y te recuerda la persona de la que te has enamorado.
Saben cuándo callar y cuándo discutir
¿Qué relación no tiene problemas? Yo no conozco la primera. Para mantener una relación saludable lo justo es saber callar antes de cometer un error fatal y distinguir cuando es justo o necesario hacer un reclamo. Pero ten en cuenta no plantear un problema por algo mínimo y que no lo merece ya que cuando de veras una discusión sea necesaria, la relación estará muy deteriorada para aguantar un desacuerdo más.
Que tus hijos te vean discutir, nunca pelear